Nuevo miembro de la Santa Capilla a los Altares.
El sábado día 30 de marzo, en el Seminario Diocesano de Jaén, se realizó la Clausura del Proceso sobre Martirio de los Siervos de Dios Manuel Izquierdo Izquierdo y 129 compañeros más. El acto estuvo presidido por el Obispo de Jaén, Excmo. Sr. D. Amadeo Rodríguez Magro. Tras las diversas intervenciones de distintas personalidades que han participado en esta causa, el Sr. Obispo junto al Sr. Notario D. Sergio Ramírez Pareja, procedieron a sellar toda la documentación que será enviada a Roma para continuar la beatificación de dichos mártires.
Estos 130 mártires, como otros muchos que hubieron a lo largo de la Guerra Civil Española, fueron asesinados solamente por ser sacerdotes, como D. Manuel Izquierdo Izquierdo (que va el primero y encabeza esta causa por ser el de mayor edad), D. Ildefonso Ortega González (que ahora hablaremos de él) o D. Felipe Vallejos Molina (era de Porcuna pero no tenía parentesco familiar con nuestro querido vicario recientemente fallecido D. Miguel Vallejos Palomo); por ser religiosas, como la Reverenda Madre Isabel María Aranda Sánchez (abadesa del Monasterio de Santa Clara de Martos); por ser laicos cristianos, como D. Manuel Melero Luque (era de Acción Católica y cuñado de nuestro estimable cofrade ya fallecido D. Fernando Cabezudo Sánchez y tío de los cofrades D. Enrique y D.ª Mª del Pilar Cabezudo Melero), D.ª Obdulia Puchol Merino (laica-viuda) o D. Antonio Cobo Muñoz ( porque era de Acción Católica).
Pero ahora, vamos a resaltar la figura del sacerdote D. Ildefonso Ortega González, por su vínculo con la Santa Capilla.
Nace en Jaén, el 6 de noviembre de 1873.
El 30 y 31 de marzo de 1906 toma las siguientes Órdenes Sagradas: Tonsura, Menores y Subdiácono. Es ordenado Diácono el 4 de abril de 1908, y el 19 de septiembre de 1908, es ordenado Presbítero. Tuvo varios cargos pastorales, como por ejemplo, «capiller» de la Santa Iglesia Catedral, y al poco tiempo fue nombrado Capellán de la Santa Capilla de San Andrés, cargo en el que estuvo desde 1918 a 1936, año en el que fue asesinado en el Cementerio de Mancha Real, el día 31 de octubre.
Desde nuestra Institución estamos muy orgullosos ya que vamos a tener otro santo más, junto a San Pedro Poveda que fue cofrade, para poder venerarlo en nuestra Iglesia de San Andrés.
Termino recogiendo unas palabras de nuestro querido cofrade D. Fernando Cabezudo Sánchez, que escribió en los testimonios de esta causa de beatificación: «Sus nombres brillan en el Cielo donde su gloria será eterna. Quiera Dios que su memoria perdure entre los suyos y permanezca por siempre también en la Iglesia a la que pertenecieron y a la que tanto amaron».
Emilio Ortega Barranco.- Secretario