GUTIERRE GONZÁLEZ DONCEL
(¿?-¿1527-1528?)
Gutierre González Doncel o Gutierre González de Baeza (¿?-¿1527-1528?), como también aparece en la documentación coetánea, fue un sacerdote natural de la diócesis de Jaén –desconociéndose, con exactitud el lugar de su nacimiento-, integrante de la conocida como Roma española de los albores del Renacimiento, en donde llegó a ocupar puestos de significativa relevancia en el seno de la curia romana.
Poco se sabe de sus primeros años, tan solo que tuvo al menos dos hermanas, Inés y Urraca, esta última quien contraería matrimonio con Juan de la Cera, un personaje que adquiriría gran protagonismo en los primeros tiempos de andadura de la Santa Capilla.
A finales de los años ochenta del siglo XV realizó una primera estancia en Roma, durante la cual recibió la tonsura clerical de Diego Meléndez Valdés, quien llegó a actuar como representante de los Reyes Católicos, en 1489.
Muy pocos años después, en la década de los años noventa, regresó a la ciudad de Jaén, donde continuó su período de formación, en el estudio de Diego de Aguayo, y donde comenzó a desarrollar su actividad en la diócesis, ocupando el priorazgo de san Pedro, desde 1497, así como con posterioridad, el de la iglesia de San Andrés. En estos años, ingresó en la Universidad de Curas Párrocos, institución diocesana que aglutinaba a los priores de la ciudad de Jaén. Nos consta que participó activamente en ella, al menos hasta inicios del siglo XVI, puesto que en 17 de noviembre de 1499 fue designado diputado de la misma, para un período de tres años.
A inicios del siglo XVI, entre 1501 y 1502, Gutierre González Doncel marchó de nuevo a Roma, en esta ocasión de forma definitiva, ya que nunca más regresaría a Jaén.
Allí, pronto pasó a formar parte de la curia romana, recibiendo el título de familiar de Julio II (1503-1513) en 1505. Dicho instante marca el inicio de una carrera en ascenso, caracterizada por la acumulación de diversos beneficios, en total once, la mayoría de ellos simples, localizados en la diócesis de Jaén: dos beneficios simples en las parroquia de Santisteban del Puerto y de la de San Juan, de Jaén (1505), otros dos en la parroquia de San Pedro y en la de Sabiote (1506), un beneficio de la iglesia de Almonte (1509), asi como el priorazgo de la villa de Villargordo, tres beneficios simples en Sabiote, la aldea de El Berrueco y en la iglesia de San Ildefonso (1511), obtenidos tras la pérdida de los mismos por el renombrado Bernardino López de Carvajal
Junto a ellos, existe constancia de que disfrutó, además, de otros beneficios sitos en las villas de Cazalilla y Marmolejo, en la diócesis de Jaén, y en El Cañaveral, en el obispado de Córdoba.
El período de máxima influencia para Gutierre González en la curia pontificia se vincula al papado de León X (1513-1521), cuando aparte de integrar el séquito de prelados domésticos, como escudero, disfrutó del título de escalcho secreto, responsable de la asistencia personal al pontífice y de presidir su mesa, así como el de protonotario apostólico.
En Roma, González Doncel se relacionó tanto con el círculo imperial en la Ciudad Eterna, manteniendo una estrecha relación con el embajador carolino Luis Fernández de Córdoba (1522-1526), II duque de Sessa y yerno del Gran Capitán; así como con destacados miembros de la curia, caso del florentino Alessandro Neroni (1457-1526), maestro di casa del palacio pontifico y comendador del hospital del Santo Espíritu in Saxia, quien se uniría a Gutierre González en 1515 para solicitar la fundación de una cofradía en honor de la Concepción en la catedral de Jaén, origen primigenio de la Santa Capilla.
A la muerte de León X, a inicios de los años veinte del siglo XVI, aunque González Doncel se mantuvo en la curia papal, junto a Adriano VI (1522-1523) y Clemente VII (1523-1534), con los mismos títulos que había ostentado con el papa Medici, redujo notablemente su peso e influencia.
Aunque desde la primera biografía de este clérigo, trazada por Bartolomé Ximénez Patón, se haya datado su muerte en los sucesos del saco de Roma, acaecidos el 6 de mayo de 1527, se tiene constancia de que anciano y enfermo, ingresado en el hospital de Santa Marta, testó el 21 de mayo de dicho año, desconociéndose con exactitud cómo ni cuándo falleció, pero en todo caso con posterioridad a la fecha dada por válida por la mayor parte de sus biografías desde el siglo XVII.
Las primeras referencias de su fallecimiento llegaron a Jaén en 1528.