Solemne Triduo en honor de la Inmaculada Concepción.

Durante los días 5, 6 y 7 de diciembre, a las 7 de la tarde, se celebró en el Altar de la Santa Capilla el Triduo en honor a la Inmaculada Concepción, titular de nuestra cofradía, a cargo del Rvdo. Sr. D. Juan Arévalo Martínez, Capellán de la MM. Carmelitas Descalzas, de Jaén. Los cultos de cada uno de estos tres días fueron: Santo Rosario, Ejercicio del Triduo y Santa Misa.

En las homilías de estos tres días, D. Juan Arévalo nos hace reflexionar sobre lo siguiente:

 

Día Primero

Centra su homilía en la fe y la aceptación de María para ser madre de Jesús: «Hágase en mí según tu voluntad». María es el ejemplo ideal de madre, y sabe perfectamente lo que supone esta aceptación. Tenemos que tener fe y confianza en Dios, como la tuvo María y Ella debe ser nuestro modelo en la vida de todo cristiano y acogernos a Ella como nuestra Madre y protectora. El «Fiat» de María debe ser el ejemplo de obediencia y amor hacia todos. Nos hace unas preguntas para que reflexionemos: ¿Lo hacemos? ¿Estamos dispuestos a imitarla? ¿Es nuestra vida de aceptación cómo la de María?

Día Segundo

En esta tarde, se centra en María orante y mirando al cielo, como se representaba en la iconografía antigua. La Oración nos lleva a la acción, a la vida y viceversa. Nos hace reflexionar sobre el papel tan importante de María en la vida de Jesús, Ella es la que, por ejemplo, se da cuenta de que no hay vino en las Bodas de Caná y cómo le dice a los criados «Haced lo que Él os diga». María siempre intercediendo por todos nosotros. Termina, igual que el día anterior, dejando algunas preguntas para la reflexión: ¿Está la Oración presente en nuestras vidas? ¿Es María nuestro modelo de Oración?

Día tercero

En este tercer día, D. Juan centra su homilía en la Caridad y María. Nos presenta a María preparada para todo, desde ponerse en camino para visitar a su prima Isabel y ayudarla o como estar y acompañar a su Hijo desde su nacimiento hasta su Resurrección, pasado por el sacrificio de la Cruz, Ella siempre estuvo allí. Nos hace reflexionar sobre la caridad hacia el prójimo y practicarla como lo hizo la Virgen, con amor, humildad y sencillez. Nos pregunta. ¿Somos caritativos y solidarios con los demás? ¿Cómo es nuestra vida con respecto a los demás? Nuestro ejemplo, cuando estemos perdidos, lo encontraremos siempre en nuestra Madre la Santísima Virgen María.

Festividad de la Santísima Virgen.

El día 8, festividad de la Santísima Virgen en su Inmaculada Concepción, a las 11:15 horas, se procedió al Juramento e Imposición de Medallas a los nuevos cofrades. El acto estuvo presidido por el Rvdo. Sr. D. Antonio Javier Cañada Morales, Párroco de S. Juan y Cofrade; el Rvdo. Sr. D. Ramón López Pozas, Párroco Emérito, que celebraría la Santa Misa; el Sr. Gobernador, D. Juan Carlos Escobedo Molinos; el Sr. Administrador, D. Arturo Vargas-Machuca Caballero; el Sr. Secretario, D. Emilio Ortega Barranco; y el Sr. Diputado, D. Ernesto Medina Cruz.

Los nuevos cofrades que juraron fueron: D.ª Mª del Carmen Ortega Barranco y D. Manuel Mª Villar Sánchez. Tras la lectura del Juramento, por parte del Sr. Secretario y la aceptación del mismo, D.ª Mª del Carmen Ortega, en representación de los dos, leyó la Invocación a la Inmaculada Concepción; acto seguido, D. Antonio Javier Cañada bendijo e impuso las medallas a los nuevos cofrades, terminando el acto con las palabras de investidura como cofrades por parte del Sr. Gobernador.

A continuación, se celebró la Solemne Misa oficiada por el Rvdo. Sr. D. Ramón López Pozas.

Antes de comenzar la homilía, D. Ramón dio las gracias a la Junta de Gobierno por haberlo invitado a tan magnífica celebración, y también tuvo un emocionado recuerdo para nuestro Vicario, recientemente fallecido, D. Miguel Vallejos Palomo.

Su homilía fue brillante y con un lenguaje claro y sencillo, se basó en varias poesías, una de ellas de Lope de Vega, para resaltar las cualidades de la Virgen María, destacando su humildad, su sencillez, su compromiso con Dios y su aceptación a los designios del Altísimo («Hágase en mí según tu voluntad»). Nos indica que María es el espejo en el cual todos los cristianos nos tenemos que reflejar y que Ella sea el modelo y ejemplo que todos debemos seguir para llegar a Cristo.

El Memento de Difuntos fue en sufragio de las almas del Fundador, Cofrades y Bienhechores fallecidos.

Al finalizar la Santa Misa, nos trasladamos altar de la Santa Capilla donde se rezó una Solemne Salve ante la imagen de la Inmaculada.

El coro Escuch-Arte realzó la celebración de la Santa Misa con sus canciones.